Múnich, Alemania.- El alemán Jonas Kaufmann, quizá uno de los tenores más
famosos y versátiles de nuestro tiempo, confiesa que nunca interpretaría un
concierto de rock: "Para todos los cantantes existen fronteras naturales".
En vísperas de que mañana se celebre "La cumbre de estrellas" en la
Königsplatz de Múnich, en la que compartirá escenario con Anna Netrebko,
Kaufmann habló con dpa sobre sus desafíos y la evolución de la música
clásica.
dpa: Desde hace años es usted un tenor aclamado con
numerosos premios a sus espaldas. ¿Qué desafíos tiene por delante?
Kaufmann: Mantener el estándar de calidad alcanzado es una cosa, pero
para mí el mayor desafío es seguir desarrollándome tanto artística como
vocalmente. Cantar durante años siempre el mismo papel me resultaría
sencillamente aburrido. Necesito el cambio tanto vocalmente como
lingüísticamente y musicalmente.
dpa: ¿Qué papeles no ha
cantado aún, pero le gustaría?
Kaufmann: Otello de
(Giuseppe) Verdi, Hoffmann de (Jacques) Offenbach y Tannhäuser de (Richard)
Wagner. Los dos primeros están previstos para la temporada 2016/2017, pero
aún no sé cuándo podré cantar Tannhäuser. Nunca he tenido prisa en
interpretar los conocidos como "papeles soñados", sino que soy como un
escalador: doy pasos despacio y con cuidado.
dpa: ¿Y qué es
lo que nunca cantaría?
Kaufmann: Ópera de Pekín y conciertos
de rock. Para todos los cantantes existen fronteras naturales, también para
los versátiles.
dpa: ¿Qué opina de la veneración por las
estrellas en la música clásica?
Kaufmann: La veneración por
las estrellas aporta en todo caso algo cuando las estrellas sirven como una
atracción y para abrir la puerta a este mundo. En último término, no se
trata sólo de una nueva (Maria) Callas o de un (Herbert von) Karajan, sino
de lograr con ayuda de artistas relevantes que la música clásica vuelva a
tener más importancia en el día a día. En la época de (Enrico) Caruso, las
arias de Puccini eran como éxitos de música pop, que todo el mundo conocía y
sabía cantar. Ahora estamos a años luz de eso, pero no pierdo la esperanza
de poder volver a recuperar la popularidad de la música clásica, si se la
presenta adecuadamente.
dpa: Subirá al escenario junto a Anna
Netrebko para cantar grandes clásicos de la ópera. ¿Ensayan juntos o sale
así sencillamente?
Kaufmann: ¡No hay concierto alguno sin
ensayo! Aunque cante en una gira cada tarde el mismo programa se debe
ensayar antes de cada concierto porque, entre otras cosas, la acústica de
cada sala puede ser diferente. En un concierto al aire libre ante cerca de
15,000 espectadores sería una locura subir al escenario sin ensayar. Para el
concierto en la Königsplatz están previstos varios ensayos, también porque
el programa incluye canciones que nunca hemos cantado juntos.
dpa: ¿Este tipo de conciertos serán cada vez más importantes en el
futuro?
Kaufmann: Depende de si este tipo de conciertos
llega al público. Desearía que los éxitos de la ópera despierten el interés
de parte del público por escuchar la ópera entera. Así nos convertimos en
fans de la ópera la mayoría de nosotros: escuchamos un aria en una película
o en la radio y tuvimos la curiosidad de escuchar más.
dpa:
¿Va a conciertos en su tiempo libre? ¿Tienen que ser siempre de música
clásica?
Kaufmann: Si tengo tiempo me gusta ir a conciertos
y no tienen que ser siempre de música clásica. Mi gusto musical es amplio,
desde jazz a rock.
dpa: Anna Netrebko lo intentará el próximo
año por primera vez con Wagner. ¿Qué le aconsejaría?
Kaufmann: Birgit Nilsson, la legendaria Brünnhilde y Turandot, contestó a la
pregunta de qué es lo que hay que llevar a la hora de enfrentarse a Wagner:
"¡Calzado cómodo!"
JONAS KAUFMANN: Nacido en Múnich hace 45 años, es
uno de los tenores más famosos del mundo. Tras terminar la secundaria se
matriculó en la universidad para estudiar matemáticas, pero unos semestres
después se decidió finalmente por la música. Hoy se siente como en casa
cantando en las grandes óperas.
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