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El Mercurio, 20.7.2020 |
Juan Antonio Muñoz H. |
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Met in HD online: Polling, Opern-Recital, 18. Juli 2020
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Desde Baviera, Jonas Kaufmann hizo desaparecer el confinamiento
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Fue un concierto que será parte de la historia y la leyenda de este tiempo
de pandemia que mantiene a la humanidad enclaustrada y en compás de espera
de algo que no se sabe qué es. Las futuras generaciones se asombrarán cuando
escuchen que el tenor más requerido de nuestra época cantó en una abadía
gótica de Baviera para todo el planeta, pero sin público presente.
El
concierto que el sábado 18 de julio ofreció Jonas Kaufmann desde el antiguo
monasterio bávaro de Polling (c. 750) fue el inicio de la serie de recitales
programados por The Metropolitan Opera House de Nueva York con doce de las
más grandes voces de la lírica actual, que harán una presentación
unipersonal desde lugares especiales de las zonas donde viven su
confinamiento.
Tal como ocurrió con el recital de Jonas Kaufmann con
el ciclo “Dichterliebe” (Schumann), en Polling, extrañamente, todos
estábamos ahí, unidos por amor de la música.
Fue sobrecogedor sentir,
otra vez, la conexión planetaria en torno a la voz de un artista en el cenit
de su capacidad expresiva en interpretaciones antológicas seguidas de un
silencio abismal: se podía escuchar ese vacío enorme, estremecedor. Ni un
aplauso para agradecer la evocadora verdad dramática que constituye su
canto.
Cabe preguntarse, qué reflexiones íntimas se habrán suscitado
en todos los continentes después de esta audición.
El repertorio fue
un tour de force, con doce demandantes arias de títulos como “Tosca”,
“Carmen”, “Romeo et Juliette”, “L’Africaine”, “Le Cid”, “La Gioconda”,
“Adriana Lecouvreur” y “Turandot”, todas cantadas con novedad, punto de
vista personal y con la emoción entramada en cada nota, en cada palabra,
haciendo cimas en “Ombra di nube” (Recife), “Improvviso” de “Andrea Chénier”
(Giordano) y, en especial, en un conmovedor “Lamento di Federico” de
“L’Arlesiana” (Cilea).
Junto a Kaufmann y siempre como un puntal, ese
gran maestro que es Helmut Deutsch, capaz de convertir el sonido del piano
en el de una orquesta completa. También se lo pudo oír en entrañables
versiones de los intermezzi de “Manon Lescaut” e “I Pagliacci”.
The
Metropolitan Opera House se preocupó de todos los detalles. Las tomas de la
abadía colaboraban al impacto, mientras que la presentación estuvo a cargo
de la soprano Christine Goerke (que cantó “Ariadna en Naxos” en Chile en
2011) y de Peter Gelb, director artístico del MET. El desarrollo del
concierto alternó el programa de arias con grandes momentos de actuaciones
de Jonas Kaufmann en Nueva York (“La Fanciulla del West”, “Werther” y “La
Walkyria”) y Salzburgo (“I Pagliacci”).
El ciclo continúa el 1 de
agosto con el recital de la soprano Renée Fleming desde la histórica sala de
música de Dumbarton Oaks, en Washington, y luego siguen Roberto Alagna y
Aleksandra Kurzak (16 de agosto), Lise Davidsen (29), Joyce DiDonato (12 de
septiembre), Piotr Beczala y Sondra Radvanovsky (26), Anna Netrebko (10 de
octubre), Diana Damrau y Joseph Calleja (24), Pretty Yende y Javier Camarena
(7 de noviembre), Sonya Yoncheva (21), Brynn Terfel (12 de diciembre) y
Angel Blue (19). “If there’s no Met to come back to,” he said, “the jobs
of our furloughed artists will be lost.”
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