El tenor alemán Jonas Kaufmann ha conseguido poner de nuevo a sus pies al
público del Festival Castell de Peralada (Girona) dos años después de que
clausurara el certamen logrando también entonces embrujar al auditorio.
Otra vez bajo la dirección del maestro Jochen Rieder, su voz oscura se
ha entrelazado también de nuevo con las notas emanadas de la Orquesta de
Cadaqués dibujando una atmósfera lírica con un repertorio a base de Jules
Massenet, Giuseppe Verdi y Richard Wagner.
Desde el principio, el
silencio de la sala ha sido la muestra de su expectación, en una atención
contenida durante las más de dos horas y media en los que Kaufmann ha
recibido el calor 'in crescendo' en forma de frenéticos 'bravos'.
Tras el arranque con la apertura de 'Le Cid', de Massenet por parte de la
orquesta, la voz oscura del tenor ha llenado el auditorio hasta los confines
de la mano de Verdi con 'Lo l'ho perduta... Io la vidi' --de 'Don Carlo'--,
para saltar después a 'Ah sì, ben mio' --de 'Il Trovatore'--.
Kaufmann ha exaltado después a su público con 'La vita è un inferno... O tu
che in seno' --de 'La forza del destino'--, y ha terminado la primera parte
cantando a Massenet 'O souverain, ô juge, ô père'.
En la segunda
parte, de una hora de duración, ha buceado en el repertorio wagneriano de
lleno, con la exitosa interpretación de 'Ein Schwert verhiess mir der Vater'
--de 'Die Walküre'--, y las canciones 'Schmerzen' y 'Träume' del ciclo
'Wesendonck Lieder'.
El talentoso tenor ha enfilado los últimos
momentos de su actuación con 'Amfortas! Die Wunde!' --de 'Parsifal'--, para
acabar fuera de programa a fuerza de aplausos y vítores con cuatro piezas
extra de Giacomo Puccini, Francesco Cilea y Franz Lehár, cuando se le han
acercado dos espectadoras para lanzarle flores y un peluche.
CASI
'SOLD OUT'
De hecho, la noche de este domingo ha alcanzado casi el
'sold out' --el 99 por ciento de ocupación-- pese a que el precio de las
entradas oscilaba la noche de este domingo entre 50 y 180 euros.
Su
galantería y belleza no han sido menos en este espectáculo definido por la
elegancia y la sobriedad --empezando por el frac de rigor, gemelos y
pajarita de Kaufmann--, y que ha sido un viaje por el repertorio del
polifacético tenor, el fenómeno de la escena lírica de este siglo.
En
este mar de elegancia, el concierto ha contado con invitados de primera
línea, como el presidente de la Generalitat, Artur Mas junto a su esposa
Helena Rakosnik; los consellers Felip Puig y Ferran Mascarell; el director
artístico del Teatro Real y exdirector del Gran Teatre del Liceu, Joan
Matabosch, y el tenor Jaume Aragall.
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